BIZCOCHO DE LIMÓN CON NOCILLA

Hola! Para estrenar el blog, vamos con una receta que preparé para el cumpleaños de mi chico ^^ A ver que os parece! A mi me encanta desde luego... No apto para los poco golosos!!
Un amigo nuestro me propuso que hiciera yo la tarta, y a la hora de hacerla pensé en él, ya que adora la nocilla... Este fue el resultado ^^

Es fácil de hacer, y esta buenísima!
Los ingredientes son:
- 1 sobre de levadura química tipo royal
- 320 g de harina de trigo (llamada floja. Es equivalente a 3 medidas del yogur)
- 1 yogur natural (yo uso griegos de marca blanca pero también he probado a hacer el bizcocho con desnatados y sale muy bueno)
- 250 g de azúcar blanco o moreno (son dos medidas del yogur)
- 150 ml de aceite de girasol o de oliva suave ( 1 medida del yogur)
- 3 huevos medianos a temperatura ambiente
- Un limón, del cual se utilizará su corteza para rayarla y su zumo
- Medio vaso de leche entera
y por supuesto... un bote grande de crema de cacao!! Yo la utilizo de dos sabores, pero puede ser al gusto ^^


Modo de preparación:
Precalentamos el horno a 180 grados sólo por abajo, para que no suba demasiado ni se abra en forma de volcán.
Vertemos el yogur en un bol. Separamos las claras de las yemas para luego montarlas a punto de nieve, y las yemas las vertemos en el bol donde hemos echado previamente el yogur.
A mi personalmente me gusta dejar la harina y la levadura juntas en un bol apartado hasta su utilización. Una vez, haciendo cupcakes, me dejé demasiado tiempo la harina y la levadura juntas, y me subieron demasiado. Desde entonces, cuando mi intención es un bizcocho esponjoso y alto, la dejo reaccionando mientras mezclo los otros ingredientes ^^
Añadimos el azúcar y el aceite, y batimos con una varilla manual hasta obtener una mezcla homogénea.
Rayamos el limón previamente lavado, y luego lo cortamos y añadimos un chorrito de su zumo (cuidado con los huesitos del limón!). Batimos hasta mezclarlo con el resto de ingredientes.
Añadimos la mitad de la harina, batimos hasta que se quede homogéneo, añadimos la leche (volvemos a batir) y por último otra vez la harina.
Untamos un molde, en este caso redondo, con un poco de mantequilla y le ponemos un poco de harina espolvoreada. Vertemos la masa y a hornear! Normalmente en 45 minutos suele estar listo, no obstante, siempre recomiendo tener palillos largos a mano para pincharlo. Si sale seco el palillo, ya lo tenéis listo ^^
Una recomendación: cada horno es distinto. Cuesta más conocer el horno y pillarle el truco que la receta en sí, pero no os desaniméis si no os sale rematadamente perfecto a la primera. Os lo juro... son los hornos.
Un consejo es que no abráis el horno antes de media hora o el bizcocho bajará de volumen y puede quedarse crudo.

Y ahora... la decoración!
Una vez frío, desmoldamos y partimos por la mitad con un cuchillo largo y fino el bizcocho, para hacer "dos rebanadas". Calentamos la crema de cacao al baño maría, y cuando esté derretida y con cuidado de no quemarnos, vamos vertiendo la crema en medio del bizcocho hasta obtener el grosor deseado. Colocamos la otra mitad encima y vertemos el resto. Retocamos con un cuchillo plano y decoramos por arriba con lo que queramos. Dejamos enfriar para que la crema se solidifique y... bualá!! Que aproveche!!