Leche de vaca, oveja y cabra |
En mal momento se me ocurrió a mi ir a Enguídanos...
La historia es la siguiente: adoro el dulce con locura (no se nota jaja) y adoro hacer viajecitos, sobre todo si tienen que ver con la naturaleza.
Este lunes pasado hice un mini viaje a Enguídanos, cerca de Cuenca (con mi chico). Nos alojamos en un albergue donde la gente era muy campechana, y el trato muy familiar y agradable. Después de un día súper divertido en Las Chorreras (paraje natural de allí) y un paseo por el pueblo, cenamos en el albergue y me entró antojo de dulce. Fuimos a pedir algo casero, y nos sacaron una riquísima tarta de queso y otra de mousse de chocolate blanco (bueno, un trocito). Y claro, al día siguiente quise repetir. Pero claro, eran los últimos trocitos, y la chica nos dijo que por la tarde iban a sacar una de 3 leches. Pero ya nos íbamos a ir a pasar el día a Las Chorreras y luego de vuelta a casa.
Pero antes... nos pasamos por allí.
Y la pedimos para probarla.
Y madre... pero qué buenaaaa!!!
El sabor era suave, pero no sabrías identificarlo... Se notan las leches, por su sabor, pero es algo sutil...
No me enrollo más con la historia. La conclusión es que me ha salido idéntica, porque realmente es un bizcocho, el cual nos lo sirvieron bañado en leche dulce y nata ^^ Me encantó.
Y cuando algo me encanta me gusta compartirlo con vosotr@s, aquí va la receta ^^
- 400 g de harina de trigo
- 3 huevos a temperatura ambiente (usé L)
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 250 g de azúcar blanco
- 200 ml de leche de cabra
- 150 ml de leche de vaca entera
- 50 ml de leche de oveja
- 1 sobre de levadura química
Precalentamos el horno a 180º.
Ponemos en un bol la harina con la levadura. Reservamos.
En otro bol, separamos las yemas de las claras, que luego montaremos a punto de nieve. En ese bol, añadimos el aceite y el azúcar y removemos.
A continuación, añadimos la leche de oveja y batimos hasta integrar. Luego, añadimos 173 de la harina y volvemos a batir.
Añadimos la leche de vaca, batimos, añadimos otro tercio de la harina, batimos, y por último añadimos la leche de cabra y el resto de la harina. Cuando tengamos una masa homogénea, montamos las claras a punto de nieve y las añadimos removiendo con cuidado.
Untamos con margarina o mantequilla un molde redondo desmontable grandecito, y lo enharinamos un poco. Vertemos nuestra mezcla en el y horneamos durante aproximadamente 45 o 50 minutos. Para ver si realmente está hecho, pinchamos con un palillo transcurrido ese tiempo :-P
Una vez frío, desamoldamos y servimos empapado con (elegir una opción):
- Medio vaso de leche (a elegir, os aconsejo la de cabra a quien le guste su sabor porque intensifica el de la tarta) con una cucharadita de azúcar disuelta.
- Un poco de leche condensada disuelta en un poco menos de medio vaso de agua.
Os contaré como curiosidad que una vez en Asturias, en la Ruta del Queso y la Sidra, nos dijeron que las proporciones de las 3 leches hacía variar mucho el sabor del queso: la leche de oveja otorgaba grasa, la leche de cabra sabor y la leche de vaca equilibraba. De ahí he sacado un poco las proporciones para la tarta.
Realmente espero que os guste, como me gustó a mí ^^
Mil besos muy dulces!
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