Por fin la receta que tanto me pedís ^_^ Es mi receta favorita, y la idea surgió cuando un día mi chico y yo decidimos ir a merendar a una cafetería que hay en el pueblo. Vi unos donuts gigantes y buenísimos, y me dijeron que eran caseros. Me mató la curiosidad y empecé a buscar recetas como loca ^^
Debo decir antes que nada que me he basado en varias recetas, entre ellas la receta de isasaweis, que sale realmente buena ^.^
No obstante, he personalizado un poco la receta con información de aquí y de allá y este es el resultado:
No os hago esperar mas!!
Los ingredientes son:
- 400 g de harina de fuerza
- 10-12 semillas de cardamomo
- 1 piel de naranja
- 200 g de leche templada
- 40 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 3 sobres de levadura seca de panadería
- 1 huevo a temperatura ambiente
- 40 g de azúcar invertido
- 30 g de azúcar blanco o moreno
- aceite de girasol (para freír los donuts)
Para la glasa:
- 4 CD de agua
- 140 g de azúcar glass
- Chocolate negro para fundir
- Nata líquida o mantequilla sin sal
Modo de preparación:
En un bol, mezclamos la harina con los 3 sobres de levadura seca de panadería. Lo dejamos reposar durante 5
minutos y se le añade el azúcar blanco.
En un mortero, vertemos el contenido de
las semillas de cardamomo (son como puntitos negros) y lo machacamos
(hasta que se queden muy finitas, ya que de lo contrario se notaría
demasiado en la masa). Lo echamos en el bol con el resto de
ingredientes.
A continuación, rayamos la piel de
naranja con mucho cuidado de que no toque el color blanco de la piel
(amarga los donuts) sobre el mortero, para posteriormente machacarla
un poquito y verterla al bol inicial.
Removemos los ingredientes para
mezclarlos bien, y en medio de la harina echamos el azúcar
invertido. Removemos.
Templamos la leche y otra vez en el
medio (formando una especie de volcán), añadimos la leche y el
huevo, y esta vez removemos hasta obtener una masa que resulte fácil
de manejar con las manos.
Enharinamos el banco de trabajo y amasamos, añadiendo de vez en cuando un poquito de harina para evitar que se nos pegue en las manos y en el banco. Amasamos hasta que la masa tenga este aspecto:
A continuación, añadimos la mantequilla a la masa. La mantequilla tiene que estar muy blandita. Volvemos a amasar hasta que se vuelva manejable.
Tapamos y dejamos reposar al menos una
hora y media (este tiempo es muy variable, ya que depende de factores
como la temperatura ambiente). La masa tiene que doblar su tamaño
original.
Mientras podemos ir haciendo la glasa.
Para ello pondremos las cucharadas de agua en un bol, e iremos
añadiendo muy poquito a poco el azúcar glass. Es decir, añadimos
un poco de azúcar glass y cuando esté integrado, volvemos a añadir
otro poquito. Al final, tendrá este aspecto:
Cuando la masa haya doblado su tamaño,
enharinamos un poco el banco de cocina y estiramos la masa con un
rodillo. Lo ideal seria que la masa tuviera un grosor de 1 cm, ni muy
fina, ni muy gruesa. Cortamos los donuts y los dejamos en una bandeja
(yo uso un vaso muy ancho de cortador grande y un tapón de cortador
pequeño).
Una vez que tenemos los donuts ya
cortados encima de una bandeja, tenemos dos opciones: la primera,
taparlos con un trapo, con papel vegetal o con film transparente y
volverlos a dejar una hora y media aproximadamente hasta que doblen
su volumen (indicado en sitios donde la temperatura ambiente es
cálida). La otra opción (es la que tengo que hacer yo porque en mi
casa no se derrite ni la mantequilla u.u) es precalentar el horno a
50º y cuando esté caliente se apaga. Metemos los donuts, cerramos
el horno y los dejamos aproximadamente media hora (duplicarán su
tamaño), pero cuidado: si nos pasamos bajarán, así que hay que
vigilarlos. En media hora pueden estar listos.
Ahora vamos a proceder a freír los
donuts. Para ello, ponemos abundante aceite de girasol en una sartén
y cuando esté caliente, ponemos el fuego medio y vamos friendo los
donuts. Prácticamente sólo los dejo unos segundos por cada lado, ya
que si los hacemos demasiado, quedan muy cuijientes.
Los sacamos y los dejamos encima de
papel absorbente de cocina, y los colocamos sobre una rejilla para
que se enfríen.
Calentitos, se les baña por encima con
la glasa, bien con una brocha, o con una chucarita... Lo que tengáis
a mano ^^
Para hacer el chocolate, podéis añadir un poquito de nata en un cazo y cuando este caliente (en menos de un minuto) vais añadiendo onzas de chocolate hasta obtener un chocolate espeso, o bien en un bol con un poco de mantequilla se puede derretir en el microondas. Se mezcla bien y se vierte sobre los donuts (aquí utilizo una chucara sopera, para verterlo a chorro limpio :-P)
Los dejáis enfriar y listo ^^
Consejos:
- Estos donuts tan caseros en cuestión de un día se secan mucho. Mi principal consejo es que una vez se hayan medio enfriado los congeléis. Cuando os apetezcan, los sacáis un par de horas antes y estan buenísimos, incluso mejor que recién hechos ^^
- Personalmente, al estirar la masa, me gusta tirando a gordita, porque luego los donuts son más anchos... Es que soy muy golosa!
- El chocolate, si es negro, mejor (por ejemplo, el chocolate negro de fundir de Hacendado, Nestlé...). Los de la foto son de chocolate con leche porque tengo una amiga que el negro de fundir no le gusta, pero el sabor queda demasiado suave ^^
- He disminuido las proporciones originales de la glasa, porque algunos los he hecho de chocolate. Si queréis hacer una gran cantidad serían aproximadamente 6-7 cucharadas de agua y 250 g de azúcar glass.
Que aproveche!!
Comentarios adicionales:
- El cardamomo es una especia que se le añade para darle un sabor característico a los donuts, pero no es indispensable. Se consigue en herbolarios o en Hipercor (sinceramente, no sé si en otro sitio también hay)
- La levadura seca de panadería no es la levadura química tradicional. Es como la levadura fresca (que también se puede usar en esta receta). Se puede obtener en grandes supermercados, y es de la marca Maizena.
Si tenéis alguna duda escribirme! Un saludo!
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